Fundación So-phi33

La fundación So-phi 33 Nace en el 2022 por iniciativa de Kelly Valbuena, practitioner del centro bachen Londres quien estudió el método y comprobó que a través de la sanación de las emociones se puede dar un salto cuántico a la transformación de la vida, dando paso al crecimiento personal y por ende esto llevando con si las otras áreas de la vida como la profesional, espiritual y por supuesto física.

Su nombre es particular tiene la composición de tres partes dos siglas y un número que tienen un gran significado el cual nos encantaría entrar en detalle para poder entender nuestra filosofía de desarrollo y objetivos como fundación; por una parte tenemos las sílaba SO que traduce “sistema operativo” la cual se ve reflejada en nuestra plataforma tecnológica abierta al público y que muestra total transparencia para los benefactores y beneficiarios finales.

La segunda sigla PHI (Φ) tiene un significado universal el cual hace referencia a la vigésima primera letra del alfabeto griego y conocido como el número áureo, número de oro o número de Dios ya que se ha comprobado que la naturaleza está creada a partir de este código numérico divino, del cual se crea la mayoría de la naturaleza, de la misma manera con una estructura probada queremos llegar a las vidas de la infancia y juventud más vulnerable y en conflicto para aportar valor creativo a su desarrollo positivo para la adultez, nuestra visión es ser parte de la de la adquisición de habilidades e inteligencia emocional para su bienestar y el de su comunidad.

Y por último el número 33, es la edad en la que el desarrollador de este proyecto tenía cuando decidió emprender este camino de altruismo y humanidad y que a su vez fue el regalo divino que le envió la vida para dejar una huella en el mundo. Luego de investigaciones profundas encontramos que el 33 tiene un significado universal y simboliza el grado alto de consciencia espiritual por parte del ser humano, Se considera un número maestro, que simboliza la unión de los reinos físico y espiritual. Algunos lo interpretan como una representación de compasión, guía y servicio desinteresado a los demás. También puede verse como un signo de intervención divina y un llamado a abrazar un propósito superior de la vida.